Aprovechando un viaje a Ensenada, BC. tuve la oportunidad de dedicarle un día completo a ir al Valle de Guadalupe, la zona vitivinícola por excelencia en México. El valle, situado a 30 kms de Ensenada, tiene condiciones climáticas muy similares a las del suroeste francés, excelente para la vitis por la temporalidad de las precipitaciones. Debido a que las lluvias son durante el invierno, y la sequía durante verano, se logra una máxima conservación del agua durante el invierno, y una óptima cosecha durante el verano.
La región cuenta con más de 40 bodegas y podríamos haber estado por lo menos una semana visitando a muchas de ellas. Pero por el tiempo que tuvimos disponible fuimos sólo a tres. Empezamos nuestro viaje en Villa Montefiori.
Villa Montefiori
Pasamos una mañana increíble con Paolo y probamos la mayoría de los vinos de su bodega. El Brunello es una producción limitada y exclusiva de su bodega. Sin duda una competencia feroz a los grandes Brunello di Montalcino, uno de mis vinos favoritos.
Con Paolo y sus vinos |
Norte 32
Terminando la visita en Villa Montefiori nos fuimos a Norte 32, esta bodega empezó en el año 2002 como proyecto de jubilación del Capitán Oscar Obregón tras años de trabajo y dedicación a la aviación. En este año adquirió una pequeña propiedad en corazón del Valle de Guadalupe ubicada justo en el paralelo Norte 32. En 2003 siembra 7 hectáreas, principalmente de Merlot y Cabernet Sauvignon.
Esta bodega se hizo conocer cuando a través del Teziano ganaron 3 años consecutivos entre los mejores lugares para el concurso de mejor vino de México. Esta bodega cuenta con 4 vinos, un rosado, y tres tintos. El rosado es una mezcla de , y los tintos son el Norte 32 en Shiraz y Tempranillo y 100% Cabernet, y el Teziano, también 100% Cabernet.
Los vinos de la bodega: Norte 32 Cabernet, Teziano, Norte 32 Rosado y Norte 32 Shiraz-Tempranillo |
Cava principal |
Quinta Monasterio
Para finalizar este excelente día, continuamos con la visita a Quinta Monasterio. Desde la llegada nos recibió Reynaldo, enólogo y dueño de la bodega. Fue un honor que nos dedicara todo el tiempo que tomó para ir por toda la bodega, por los múltiples proyectos que tienen dentro de la misma, y sobre todo por la gran hospitalidad al recibirnos.
Reynaldo presentando el Cosecheros |
Paisaje de los viñedos de Quinta Monasterio |
Cierre con broche de oro - Laja
Para finalizar fuimos a cenar en Laja. El restaurante, situado en el centro del valle, fue catalogado como uno de los mejores 50 restaurantes en América Latina, y la verdad es que vale la pena. Ahí descorchamos uno de los vinos que nos habíamos llevado en el recorrido, el Cabernet Sangiovese de Montefiori, y acompañados del menú degustación, fue todo un deleite.
Espero sea muy pronto para seguir escribiendo de la región por excelencia de vinos de México.
#Salud!
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